lunes, 5 de enero de 2015

La golondrina de cuerpo azul.

Era ser una vez una golondrina de cuerpo azul  que no era igual como las demás porque todas eran de cuerpo negro, y claro ella a ser de cuerpo azul pues era la más presumida de todas.

Ahora, como todos nos gusta, ella tenía la casa limpia y preciosa, y si se le caía algo no podía ni aguantar ningún minuto, iba a recogerlo en un segundo. Porque para ella lo más importante era tener su casa ordenada, a no ser que queráis saber de su vecina, porque ella si se le caía  algo podía aguantar  4 horas o mejor dicho una semana tirado en el suelo, porque ella era muy baga si ni siquiera se busco trabajo y ahora  entiendo perfectamente porque don golón  se separo de ella y si quereis saber su nombre os lo dire  se llama doña  golona.

Así que la golondrina de cuerpo azul tenia que aguantar,  pero  es que al otro lado también tenía otro vecino no queráis saber como era porque cuando me enteré se me puso los pelos de gallina. Pero si queréis saberlo os lo diré era don gallina por eso se me puso los pelos de gallina, pero no era una gallina era otra golondrina él cantaba muchos versos pero no era los de siempre si queréis vamos a verle:

                                               AYER SALIÓ EL SOL
                                               Y  UN NUEVO CARACOL.

                                               ENTONCES ME FUI DE ACAMPADA
                                               Y ME TOMÉ UN SÁNDWICH DE MERMELADA.

Ese era uno de sus versos, aunque había muchos más. La golondrina de cuerpo azul, iba siempre a comprar para que nunca le faltase absolutamente nada, pero el problema es que el vecino de enfrente cada vez que la veía se ponía a ligar con ella y ella cogía su bolso y le daba golpes hasta dejarle tirado en el suelo, pero igualmente le seguía molestando. El señorito redondo, así es como se llamaba el que no paraba de ligar con ella, acepto un trabajo en el supermercado, era para dos cosas, una para ganarse un dinero y segundo para ver a la golondrina de cuerpo azul.

Hablando de todo esto, todavía no hemos dicho como se llama la golondrina de cuerpo azul, y ahora os lo voy a decir, se llamaba Esmeralda, porque era preciosa.

Esmeralda a la vez de guapa era muy dominadora, pero amable con sus amigos y familiares.
Un día doña golona fue a visitar a esmeralda, para charlar con ella, a esmeralda le sonaba extraño, ya que doña golona no quedaba con ella a no ser que quisiera algo, que Esmeralda tuviera. Cuando doña golona llegó Esmeralda la acompaño al comedor, donde estuvieron charlando durante horas y solamente era porque doña golona iba a casarse otra vez con don golon y que la inventaba a su boda, Esmeralda aceptó encantada, pero doña golona tenía mucha envidia de esmeralda, lo que significaba que doña golona le iba ha hacer a esmeralda algo muy malo.

Al día siguiente doña golona le mandó una carta, invitándola, aunque cuando miro un poco más abajo, vio que ponía:

Os invitó a mi boda, pero tendréis que venir con una pareja, lo que significa que no podréis entrar si no lo traéis. Un beso a todos.


Esmeralda se enfadó con ella, porque ella sabía perfectamente que doña golona tenía envidia de ella, así que cogió el papel, lo arrugó y se fue a la casa de doña golona, cuando ella le abrió, esmeralda le tiró la bola de papel a la cara y le dijo:
-Ya se que me tienes envidia, pero te quiero decir una cosa. ¿Te gusta hacer rabiar a la gente? Pues si te gusta vas a ver lo que mola que la gente te haga rabiar a ti-dijo esmeralda super enfadada-

-No me das miedo, además es mi boda y no la tuya, así que no hagas algo de lo que te puedas arrepentir. -digo doña golona-

-Yo no me tengo que arrepentir de nada, porque yo no le hago esto a la gente-

-Si yo lo hago es por tu bien-

-¿A si? Y a ti desde cuando te importa mi vida-

-Desde que te vi, la cara de enamorada que tienes hacia el señorito redondo-

-Perdona, pero la cara que tengo no es hacía él, es hacia el aburrimiento que tengo que siempre quiera ligar conmigo-

-Bueno, pues te invito sin que te tengas que traer a nadie-

Esmeralda se fue sin decir nada, y para hacerle rabiar a doña golona, fue a la casa del señorito redondo y le dijo si quería ir con ella a la boda de doña golona, redondo le dijo que si entusiasmado.

El día de la boda, el señorito redondo fue a recoger a esmeralda, y esmeralda preciosa salió de su casa brillando como una esmeralda.

Cuando llegaron, no había nadie, entonces esmeralda miro la invitación y vio que la boda era el día siguiente, así que fueron a comer, esmeralda conoció al señorito redondo mucho más de lo que pensaba y le empezó a gustar.

Así que colorín colorado este cuento se ha acabado.

Un beso.

                                            

                               

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